jueves, 7 de mayo de 2009

Inicios del Circo Chileno



Contexto Histórico


La tradición del Circo Chileno tuvo su nacimiento hace más menos 140 años atrás cuando algunas familias comenzaron organizadamente a montar espectáculos itinerantes y a viajar por el país exhibiéndolo.

La verdad es que no existe una forma precisa de fechar exactamente sus inicios, no obstante es posible verificar la existencia de una estampilla conmemorativa que saco a circulación correos de Chile en 1984 y que celebra los 100 años de la actividad Circense en nuestro país. En ella se indica su inicio en 1884.





Se fomentó el servicio de tranvías tanto en Santiago como en Valparaíso, San Felipe y San Bernardo. Más tarde, se construyó el alcantarillado de Santiago (1898) y al año siguiente se aseguró el abastecimiento del agua potable para Valparaíso y Viña del Mar mediante la construcción del embalse de Peñuelas.

En 1900, se inauguró en la capital la Estación Central. Los teléfonos se introdujeron también a fines del siglo, constituyéndose en un tremendo avance tecnológico en el campo de las comunicaciones. De esta misma manera se implemento un sistema de alumbrado a gas en la capital.

Es para esa época Pedro Montt asume la Presidencia de la República y se da inicio de las obras del ferrocarril Arica-La Paz.

El 16 de agosto de 1906 ocurrió un violento terremoto que destruyó gran parte de Valparaíso. Esta ciudad quedó totalmente aislada, las comunicaciones se interrumpieron y solo se tuvo noticias de lo acontecido en la tarde del día siguiente.

En este contexto histórico fue que comenzaron a visitar Chile compañías circenses extranjeras, nos referimos a circos tradicionales con carpa, pista de aserrín, graderías de madera y sillas hechas de listones.



Comienzos del siglo XX
El Circo Océano estaba instalado por aquella época al lado de la Escuela Santa María, un circo que además también traía espectáculos de boxeo y montaba obra teatrales.

El circo Océano estaba instalado por esos días a un costado de la Escuela Santa María. Traía espectáculos de boxeo y montaba obras teatrales. Fue conocido porque cobijó a heridos y masacrados el 21 de diciembre de 1907 en Iquique. La historia que cuenta Zobarán –nombre real del dueño del circo- como maestro de ceremonia -lúdico y gracilmente- interpretado por “Canatran” da cabida a pampinos que necesitan pernoctar. Así van armando el espectáculo con breves números circenses de acrobacia, de destreza física que no perturban la secuencia de los acontecimientos donde las intervenciones de los secuaces de Silva Renard parodian la realidad política y social de la contingencia de la época. Todo el drama, los acontecimientos, los números nunca vistos, la mujer barbuda, la guagua gigante, todo se mezcla y nutre la atmósfera de un circo que sufre con el dolor de la injusticia humana, pero que como buenos artistas concientes aún que su show debió continuar.

“Manuel Rodríguez es el drama histórico y popular, escrito por José Lietti. para el Circo Wallace, estrenado con gran éxito en Santiago en el Circo Océano el 26 de Mayo de 1896”.



Fuente: Wiquipedia.com





“En 1893, junto al río Mapocho funcionaba el llamado Circo Inglés, mientras que en la ribera norte del mismo río, frente al puente de los Carros en 1909, funcionaba la empresa de Ernesto Echiburú con una carpa capaz de contener 1500 personas de galería y 500 de platea.

Existe documentación del Circo Bravo que funcionó en la calle Bandera esquina Mapocho en 1904 y del Plaza Circo Santiago, ubicado en las cercanías de la actual plaza Baquedano en 1901, con espectáculo de animales bravos”.


(Extracto del Libro “Patrimonio Histórico de la Comuna de Independencia”. Instituto de Restauración Histórica Arquitectónica. Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad de Chile. Magda Anduaga, Patricio Duarte, Antonio Said)


Don Manuel Hassan y Julio Benvenutto, con su Circo Greden, fueron los primeros empresarios que comenzaron a traer grandes atracciones internacionales. Familias como la de los Farfán también destacaban desde comienzos del siglo XX.







Uno de los primeros Circos Chilenos reconocidos, grandes y con Carpa fue el “Corales” y el “Real Arcona” de don Luis Artons.


“El explosivo aumento de los veraneantes comienza a configurar, ya decididamente, el auge de la industria hotelera de Constitución. El legendario Circo Corales y el de la empresa Farfán, instalan sus carpas cerca del balneario, logrando entusiasta concurrencia de veraneantes”.

Periódico “El Maucho”. 12 de Septiembre de 1910.











En la foto: Juan Corales




En Septiembre de 1924 se instalo en Mapocho, sector que hoy corresponde al Mercado Central, el gran Circo Griego “Constantino”. Sus dueños eran tres hermanos que llevaban el mismo nombre. Uno realizaba actos de fuerza, el otro era fakir y el tercero administraba.
Este fue un hito en la historia del Circo chileno, ya que este fue el primero en traer iluminación propia a base de generadores. Los circos chilenos solo conocían la iluminación a base de lámparas de carburo o gas. En esa época donde se instalo el Circo Constantino solo había potreros, por tanto llamaba mucho la atención e impresionaba que estuviesen iluminados con luz propia.

Permanecieron un tiempo record de doce meses con lleno absoluto en la misma ubicación. Luego del gran éxito que obtuvieron en Chile se desplazaron a Buenos Aires, Argentina.


Circo Real Arcona (Luis Artons)

A mediados de la década de los veinte comenzó a destacar el Gran Circo Real Arcona, el cual recorría el país presentando a “Los Artons”, acróbatas y dueños del Circo. También destacaba el gran Mr. Waitre y sus caballos amaestrados, el profesor Abel con su jauría de perros Daneses amaestrados. Se completaba el espectáculo con Miss Anita y el Gran Clown Krosman.










Circo Liverpool (Familia Echiburú)

A finales de la década de los treinta, poco antes de que debutara Las Aguilas Humanas, el gran Circo chileno Columbia se proclamaba como el “Único Circo Ecuestre de Santiago”. También destacaba el Liverpool de fieras, que se ubicaba en la Alameda con Cienfuegos. El Liverpool, a cargo de la “Empresa Nacional Sucesión Echiburú”, familia que venia ofreciendo espectáculos circenses desde 1894 en nuestro país. Esta empresa se destaco en la década de los treinta y cuarenta por incorporar números de fieras.

La atracción del Liverpool era el León Africano “Melenick” a cargo de la domadora Julita Echiburu, hija de los dueños del Circo, este era considerado el número fuerte del programa.

Las risas y alegrías estaban a cargo de la Trouppe cómica de Tonys compuesta por el gran Chalupa, Rabanito, Zanahoria y Pirinola. Además de estos, se complementaba con 20 atracciones nacionales e internacionales.





Este se constituye en un breve alcance histórico de los inicios del Circo en Chile. Pronto publicare mas historias de antaño.



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